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28 de julio de 2011

Un poco de Alcatraz...


Esta mañana he tenido que ir a hacerme un análisis de sangre. Así que recibir un pequeño pinchazo matutino por muy indoloro que sea, no es la mejor forma de empezar el día.

Pero las cosas siempre pueden empeorar, ¿Por qué? Pues porque el Karma, a veces, es más negro que blanco; así que es mejor no subestimar el poder del azar y ser feliz con lo que uno tiene (teorema que muy poco aplicamos en la práctica).

 Imagina que llegas a Alcatraz y  te dan una noticia bomba, tu día, ya no decae sino que revienta “ipso facto”. Últimamente parece que estemos de oferta con las noticias bombas, sin duda alguna esto es un “non-stop”. Bomba arriba, bomba abajo y…PUFFFF ¡explotan en tu cara! Por suerte, o por desgracia, la crisis para las noticias bomba todavía no ha llegado.

El meollo en cuestión es el siguiente: en Alcatraz estan tramitando la contratación de un becario de diseño. Encima de que le pagan 1200 euros/mes  neto (por convenio con la universidad) se está barajando la posibilidad de una subida salarial. Y no sólo a él sino que también a su  compañera consorte que se dedica a hacer lo mismo que él, diseño web.

Bien, esto no me tendría que afectar lo más mínimo, siempre y cuando, yo fuera una persona motivada, laboralmente asentada, reconocida, valorada, y con miles de adjetivos más, a modo de eslabones, que se me vienen a la cabeza. Pero cuando la realidad es otra y se produce un gran abismo entre tu categoría profesional y tu irrisorio salario, llevas tú solita el esqueleto interno de la empresa, estás en el todo y la nada, aguantas las insolencias e impertinencias varias del personal, no se han revisado nunca tú salario, a pesar, de estar pactado por contrato, y encima tu categoría profesional es la de manager, pues como que te toca de pleno lo que es redondo y lo que es cuadrado…

Ahora mismo, si todo dependiera de  los poros de mi piel  acabarían dilatando 2cm mínimo cada uno, debido a la mala ostia que desprenden por un tubo.  Odio las injusticias, y es como si el universo hubiera confabulado a mi favor, para que todas se hagan amiga mía… ¡Vanagloriada suerte la mía!

Lo positivo: siempre puede ser peor… podría no tener trabajo, cosa que tengo pero… ¿a qué precio?

25 de julio de 2011

Catalonia is difference

Hoy no me he levantado algo “xof”. También es cierto que últimamente me encuentro muy sensible a todo. Me siento afectada por la mayoría de cosas, ya sean directas o indirectas hacia mí. 

A veces tengo la sensación de que mi vida es en un cuadrilátero donde yo lucho enérgicamente por esquivar todos los tortazos que me vienen. Pero, ciertamente,  es inevitable percibir golpes que te relegan a la categoría de rival más débil.

Alcatraz tampoco ayuda. He decidido bautizar así a mi actual trabajo. No es la primera república bananera de empresa en la trabajo, y debería de estar más que acostumbrada a las directrices de mando de ciertos antros, y al modus operandi de tiranos personajillos; pero teniendo en  cuenta que con los años me vuelvo más sibarita de la vida, pues como que no. A lo malo nunca se acostumbra una.

Quería comentar antes de que se me vaya de la cabeza que el metro de Barcelona es desastroso. Hoy mismo, quería comprar una T10 (tarjeta de 10 viajes). Pues bien,  después de intentar sacar la dichosa tarjeta en cada una de las maquinitas como unas tres veces he desistido en mi lucha. El hombre contra la máquina…esa era yo, aunque en mi caso: la mujer. Cabreada he intentado pagar con un billete de 50€ y tampoco. Así que directamente he ido a la taquilla a hablar con la chica que se encontraba en información. Allí me han comentado que la máquina no aceptaba billetes de 50 y que tampoco ella me podía vender la tarjeta porque ahora la venta de billetes era automatizada. Con cara total de oso panda me he quedado…Es decir, que si las máquinas, vete tú a saber porqué (se habrán declarado en huelga hoy),  no aceptan ninguna de las tarjetas que llevo, tampoco  los billetes de 50€, y la señorita de taquilla no me  puede vender mi ticket de viaje ¿qué hago? ¿tocarme los pies? Quizás con un poco de suerte recolecte algunas monedillas, más por lástima que por graciosa, y entonces pueda entrar en el imperioso mundo del metro…

Suerte que rebuscando en mi monedero nuevo de Parfois en encontrado unos euros sueltos. Ahora bien, a los de la TMB les aconsejo que les sería más práctico y cómodo poner unos hipopótamos tragabolas, que no esas máquinas expendedoras de tarjetas, que de 365 días se pasan 360 out of service. 

Y lo gracioso es que luego aquí, en Cataluña, fomentan el  transporte púbico a diestro y siniestro. .. “Agafi el metro, agafi  el metro” Eslogan al que yo personalmente añadiría: “irá más apretadito que una morcilla de burgos enfajada, hará un viaje por los fascinantes subsuelos de la astenosfera a base de frenazos y resbalones, y disfrutará de los aromas más exquisitos del universo  Eau de pesté...”