Esta mañana he tenido que ir a hacerme un análisis de sangre. Así que recibir un pequeño pinchazo matutino por muy indoloro que sea, no es la mejor forma de empezar el día.
Pero las cosas siempre pueden empeorar, ¿Por qué? Pues porque el Karma, a veces, es más negro que blanco; así que es mejor no subestimar el poder del azar y ser feliz con lo que uno tiene (teorema que muy poco aplicamos en la práctica).
Imagina que llegas a Alcatraz y te dan una noticia bomba, tu día, ya no decae sino que revienta “ipso facto”. Últimamente parece que estemos de oferta con las noticias bombas, sin duda alguna esto es un “non-stop”. Bomba arriba, bomba abajo y…PUFFFF ¡explotan en tu cara! Por suerte, o por desgracia, la crisis para las noticias bomba todavía no ha llegado.
El meollo en cuestión es el siguiente: en Alcatraz estan tramitando la contratación de un becario de diseño. Encima de que le pagan 1200 euros/mes neto (por convenio con la universidad) se está barajando la posibilidad de una subida salarial. Y no sólo a él sino que también a su compañera consorte que se dedica a hacer lo mismo que él, diseño web.
Bien, esto no me tendría que afectar lo más mínimo, siempre y cuando, yo fuera una persona motivada, laboralmente asentada, reconocida, valorada, y con miles de adjetivos más, a modo de eslabones, que se me vienen a la cabeza. Pero cuando la realidad es otra y se produce un gran abismo entre tu categoría profesional y tu irrisorio salario, llevas tú solita el esqueleto interno de la empresa, estás en el todo y la nada, aguantas las insolencias e impertinencias varias del personal, no se han revisado nunca tú salario, a pesar, de estar pactado por contrato, y encima tu categoría profesional es la de manager, pues como que te toca de pleno lo que es redondo y lo que es cuadrado…
Ahora mismo, si todo dependiera de los poros de mi piel acabarían dilatando 2cm mínimo cada uno, debido a la mala ostia que desprenden por un tubo. Odio las injusticias, y es como si el universo hubiera confabulado a mi favor, para que todas se hagan amiga mía… ¡Vanagloriada suerte la mía!
Lo positivo: siempre puede ser peor… podría no tener trabajo, cosa que tengo pero… ¿a qué precio?