8 de agosto de 2011

Lunes

Tengo la sensación de que en breve se avecinará un tsunami o algo por el estilo. Los días son plomizos e inquietantes y siento un movimiento amargo que revolotea a mi lado en cada paso que doy. Por suerte con Trocito todo funciona OK. No podría permitirme que algo no fuera como tiene que ir con ella. Hoy por hoy, me considero adicta declarada de su droga,  y no son pocas las veces, que la siento como un apéndice propio de mi existencia. 

Alcatraz huele a incertidumbre extraña desde hace días. Personalmente, creo que Alcatraz es la crónica de una muerte anunciada. ¡El barco se hunde!  Aunque los jefes guardan una calma asombrosa al respecto. También es cierto, que mis jefes son una especie de dandis frikis, embelesados por la tecnología y abducidos por la innovación, sin reparos en buscar nuevos focos de inversión y expansión, en caso de que el actual no les sea todo lo rentable que calcularon, gracias a sus equipos de última generación y “App” de hora punta. Está claro, que aquí  los únicos perjudicados seriamos los alcatraces (he decidido llamar así a todos aquellos que estamos dominados por el reino de Alcatraz) que tendríamos que emigrar con nuestras desdichas a otros aposentos.

Parecemos marionetas poseídas y entrenadas para un único fin: vivir por y para Alcatraz. A veces estar aquí roza la paranoia y la obsesión, y vivir en un gueto es algo que no va conmigo.  No me siento identificada con las ideologías sectarias que ahora mismo respiro, y mi Dios no es otro que creer en mi misma.

No suelo equivocarme, y creo que después de agosto tendría que empezar a movilizarme al respecto, e intentar abrirme paso en nuevos horizontes profesionales. Ya no por lo que creo que terminará pasando, sino por intentar ser  feliz, algo que a nivel laboral nunca he conseguido ser.

En fin…estamos a lunes, y no es mi fuerte empezar la semana con motivación. Es evidente. En el fondo tengo una lógica aplastante que me caracteriza...

Cambiando de tema: hoy toca visita con la doctora. Me da algo de pereza ir y más desde que Susie Pop anda como una loca haciendo pedidos de fimo y no puede acompañarme.  No porque me de palo ir sola al médico, sino porque es menos rato el que hoy estaremos juntas.

Hoy me he agobiado muchísimo con la dieta y el dinero. Estuve haciendo cuentas de lo que me tengo que comprar esta semana y 100 € no me los quita nadie.  Cierto es, que en 22 días ya he perdido 5kg. Y si hacemos un balance la 5kg son muchos kilos para 22 días. Pero como soy una tremenda impaciente, me sentiría mucho mejor si esos 5kg fueran 7kg. Creo que esta crisis remitirá. Por normal general me dan crisis de mucho tipo: existenciales, de agobio, de miedo… y hoy me ha tocado la de la desesperación por el puto dinero.  Está claro que no hay dos sin tres, y cuando no es una cosa es otra la que nos hace sentirnos algo más pequeños de lo que en realidad somos…

Como dice una canción de Mürfila  “quiero ser rica y famosa…así que MONEY, MONEY, MONEY pa la Nena”

1 comentario:

  1. Venga, mucho ánimo.

    La vida no es mas que un conjunto de momentos buenos y malos. Yo utilizo mucho una táctica para mis días malos,y se trata de pensar, que en tiempos pasados estuve peor que ahora. Pero mucho, mucho peor, y que no hay nada mas grave que morirse, o que mañana te digan: tienes una grave enfermedad y te mueres. Cuando me siento así pienso en eso, en la muerte, en las enfermedades en mi pasado y entonces sonrío. Aunque me queje por mil cosas, pero dentro de mí soy feliz.

    Además con una persona como tú al lado, dime cómo no es posible hacer de los problemas un manojo y alejarlos.

    Buen lunes y piensa que en nada, tendrás vacaciones y que la dieta va bien, porque tú haces la dieta para estar mas guapa todavía, porque guapa y delgada ya eres.

    ResponderEliminar